Ante esta falta de historia y originalidad, \’World War Z\’ responde con unas sensacionales batallas contra turbas de cientos de fallecidos vivientes que actúan como riadas de carne putrefacta a las que repeler tras aprovechar las limitadas opciones que se ofrecen para diseñar un plan defensiva con distintas trampas y armamento particular para la ocasión. I impresión mientras veía en la salón de cine esta película fué la de sentirme muy pequeña ante semejantes situaciones sobrecogedoras y también impactantes de esta historia apocalíptica, donde la raza humana corre peligro de ser exterminada en cuestión de meses a partir de la mutación de un virus que convive con nosotros desde el comienzo de nuestra historia, la rabia. Gerry, un estudioso de las Naciones Unidas, procurará eludir el fin de la civilización buscando la solución para frenar la epidemia. Gerry, un investigador de las ONU, procurará eludir el objetivo de la civilización intentando encontrar la solución para frenar la epidemia….
Vayan ustedes a comprender por qué razón, desde bien pequeño he sentido una gran fascinación por el subgénero zombi. En el momento en que el mundo comienza a ser invadido por una legión de muertos vivientes, Gerry Lane, un especialista investigador de las ONU, intentará eludir el fin de la civilización en una carrera contra el tiempo y el destino. La destrucción a la que se ve sometida la raza humana lo lleva a recorrer el mundo entero buscando la solución para frenar esa horrible epidemia. La tercera y última adaptación de \’Guerra Mundial Z\’, esta vez en formato de videojuego, bebe en la mayoría de los casos del extenso film de 2013 al devolvernos las inacabables hordas de fallecidos vivientes velocistas en un shooter multijugador en tercera persona, pero no deja por completo la novela de Max Brooks al contar con un anecdótico plantel de personajes principales de múltiples nacionalidades y al estructurarse en cuatro campañas alrededor del mundo. Hace cinco años, Marc Foster rodaba entre Malta, Londres, Budapest y Escocia ‘Guerra Mundial Z’, adaptación cinematográfica de la novela de Max Brooks sobre el fin del mundo con zombies que se desencadena en la localidad de Nueva York ante la descreída mirada de Gerry Lane, un ex- investigador de ONU que debe regresar a la organización para averiguar de dónde viene la infección que amenaza con destruir a la raza humana.
Si dejando a un lado cualquier aborrecible comparación con la inigualable novela de Max Brooks, la cinta de Forster ahora se expone deficiente y padece ese abominable mal que es la comedia involuntaria —las carcajadas colectivas en el cine a cuenta de la desaparición del virólogo, o del zombi que castañetea los dientes, fueron ineludibles—, es al ponerlas cara a cara cuando la debacle es aún mucho más perceptible. A partir de aquí, el proceso de escritura continuó cuesta abajo y sin frenos, ya no solo por el hecho de que la entrada de Joe Carnahan en el proyecto borrase toda similitud con el manuscrito de Brooks, sino más bien porque la última reescritura se produjo una vez finalizado el rodaje. Entonces, se contrató a Damon Lindelof y a Drew Goddard a fin de que diesen forma a un nuevo tercer acto que cerrara la película al gusto de los productores. Bajo esta interesante y atípica propuesta, Max Brooks conduce al lector a lo largo y ancho del mundo para descubrir los entresijos, desde el hallazgo del paciente cero hasta los últimos coletazos de la contienda, de la guerra por la supervivencia que encaró a vivos y muertos. Un periplo narrado en primera persona por múltiples protagonistas en el que hay cabida tanto para los cuentos más íntimos y personales para los pasajes más sensacionales. Antes de ver la película, creí que Brad Pitt sería un reclamo para que la gente acudiera a conocer la película, pero debo decir que es un peliculón.
La Película: Cualquier Semejante Con El Original Es Pura Coincidencia
Aquí comenzará una carrera contrarreloj que Gerry tendrá que ganar si desea salvaguardar el futuro de una humanidad que es devastada por unos seres rabiosos que parecen tener su origen en un virus diseñado y propagado por los seres humanos. Movieweb ha hablado conMatthew Michael Carnahan,coguionista del original, que en breve estrenaMosul,su debut como director. Y, durante la charla, Carnahan mencionó sobre esta secuela, cuya preparación requirió mucho esfuerzo . El almacenamiento o acceso técnico es necesario para la finalidad legítima de guardar opciones no pedidas por el abonado o usuario. El almacenamiento o acceso técnico es estrictamente necesario para el propósito legítimo de aceptar la utilización de un servicio específico explícitamente pedido por el abonado o usuario, o con el único propósito de llevar a cabo la transmisión de una comunicación mediante una red de comunicaciones electrónicas.
El almacenamiento o acceso técnico que es empleado de forma exclusiva con objetivos estadísticos. Mientras que escribía Guerra Mundial Z, Brooks realizó un importante trabajo de documentación. La tecnología, la política, la economía, la cultura y las tácticas militares se centran en una serie de libros de referencia y consultas a expertos. Se centró en una serie de libros de referencia y consultas con fuentes expertas sobre tecnología, política, economía, cultura y tácticas militares. Plan B, la productora de Brad Pitt, libró en el año 2006 una pelea encarnizada con Appian Way, propiedad de Leonardo DiCaprio, por los derechos para amoldar al cine \’Guerra Mundial Z\’. Por último, la balanza se inclinó hacia el lado de Pitt, previo pago de un millón de dólares, en una operación comercial que supondría la primera y última participación de Max Brooks en el emprendimiento.
Guerra Mundial Z
Adaptación del libro de Max Brooks que cuenta la crónica de Gerry Lane un reputado estudioso de las Naciones Unidas que se ve envuelto de súbito en un apocalipsis zombi. Tras ser llevado a un portaaviones del ejército, Gerry recibirá la misión de averiguar el origen del virus que está demoliendo la humanidad a pasos desmedidos. Deberá viajar a Jerusalén, último rincón del que se tienen registros del virus que dio origen a la pandemia.
Tras hablar deLos Nuevos Mutantes,hoy vamos a recordar otro de los proyectos mucho más gafes de la historia reciente del cine. Pues deGuerra Mundial Z 2.La jamás rodada secuela de la película de 2013 semeja ser descartada para toda la vida porParamount,pero en este momento contamos declaraciones sobre de qué forma podría haber sido. Si el guionista Matthew Michael Carnahan se hubiese salido con la suya, David Fincher se habría estrenado en el género bélico con zombies. El almacenaje o ingreso técnico es requisito para crear concretes de usuario para mandar publicidad, o para rastrear al usuario en una web o en múltiples web con fines de marketing afines.
Guerra Mundial Z 2: El Libro
El artículo del natural de Arizona posee todas y cada una de las virtudes e ingredientes de los que carece su versión fílmica, y que lo transforman en una aproximación única al subgénero zombi, tan lúcida como amena. Un magnético relato a años luz en concepto de calidad del entretenido aunque algo simplón juego de plataformas de Comprender —que ocupa un meritorio segundo puesto— y, naturalmente, de una película cuyo último visionado ha supuesto una tortura aún mayor que la que debieron experimentar sus primeros guionistas. En su simplicidad, el éxito de Saber sabe poner énfasis dentro de un género que lleva sin recibir un digno gerente desde el año 2009, en el momento en que se lanzó el divertidísimo \’Left 4 Dead 2\’. Probablemente la iniciativa de \’World War Z\’ no sea la mucho más indicada para abordar una adaptación de la novela —daría lo que fuese por una aventura gráfica a la antigua usanza—, pero como revulsivo jugable, deja a su análoga cinematográfica en pañales. La \’Guerra Mundial Z\’ de Marc Forster es el gigantesco desastre que sólo podría haber nacido de una producción gobernada por el caos, las malas decisiones y los parches de última hora.
Aunque en un primer instante se charló de junio de 2019 como fecha fijada para comenzar el rodaje, semeja que, al final, la cinta arrancará su producción el mes próximo de marzo para poder estrenarse a lo largo del primer semestre de 2020. Brad Pitt y Mireille Enos encabezaron el reparto de la película, Sin embargo, han sido varios los fans que pidieron una segunda parte que, por fin, está en marcha. Max Brooks es hijo del popular directivo Mel Brooks y la premiada actriz Anne Bancroft. Dirige Marc Foster (\’Monster\’s Ball\’, \’Quantum of Solace\’), y en el reparto, podemos encontrar los nombres de Brad Pitt (\’El interesante caso de Benjamin Buttom\’), Bryan Cranston (\’Breaking Bad\’), James Bagde Dale (\’The Pacific\’) y Mireille Enos (\’The Killing\’).
Pero el paseo por los cinco continentes que propone el autor, lejos de limitarse a sugerir un relato de terror corriente y moliente, encierra entre multitud de criaturas putrefactas, supervivientes al límite y un pánico que tan sólo una pandemia como la descrita podría desatar, una sabiduría inusitada que lo transformó en un clásico instantáneo. Un juego con el estado de alarma global y las activas sociopolíticas heredadas del 11-S con el que se elabora una sátira tan mordaz como acertada. Las escenas dantescas de los infectados actuando como una gran plaga que asuela con todo cuanto halla por delante, son homónimo de una nueva especie mal derivada de una ahora existente, la humana, capaz por lo tanto de entender organizarse y accionar conjuntamente para conseguir agredir los objetivos vivos hasta el punto de organizarse magistralmente para formar torres con sus propios cuerpos y de esta manera poder subir a alturas imposibles, derribando muros si es necesario. Los compromisos de los personajes principales, sobre todo Brad Pitt, han ido postergando el comienzo de la producción.
Con un tono autoconsciente, juguetón y, a veces, empapado de un humor negruzco, Brooks lanza una observación al mundo que conocemos hoy día, para retorcerlo al imaginar las consecuencias que una Guerra Zombi tendría sobre él, y de qué manera la geopolítica, la corrupción institucional, los descuides gubernativos o enfrentamientos concretos como el israelí-palestino afectarían al transcurso de la misma. Llegados a este punto, creo que es requisito llevar a cabo 2 comparaciones obligadas; la primera con la película I Am Legend y la siguiente con mi idolatrada serie The Walking Dead . No se ha concretado precisamente exactamente en qué sitios de ambos países transcurrirá el rodaje.
Sacrificando casi completamente cualquier intención narrativa, tan efímera como intrascendente, \’World War Z\’ nos pone en la piel de un variado surtido de sobrevivientes obligados a abrirse paso a través de Novedosa York, Jerusalén, Moscú y Tokyo en una experiencia que extrae oro de la desquiciada acción sin tregua y la simplicidad de la película de Marc Forster, ideales para un título de este corte. Es posible que la investigación de Gerry Lane través del globo se ajuste, a menor escala, a lo expuesto en el libro; pero esto, y el hecho de que el protagonista asimismo sea un empleado de las ONU, son las únicas similitudes que comparten. En la \’Guerra Mundial Z\’ cinematográfica no queda ni indicio del cariz episódico, de los múltiples puntos de vista, de cualquier intención crítica y, sobre todo, de un tono que se abre paso a una solemnidad, por instantes, vergonzosa.