Supongo que mi primera experiencia placentera con un pie femenino, tanto visual como táctil fue con una mujer de piernas cruzadas, con bastante de su pie al descubierto y indudablemente flip flops. Repensando mi vida, tengo varias experiencias de ese tipo, mujer que veía en esa posición, me subía a caballo de su pie. Afirmemos que eso, hasta los 7, 8 prácticamente no hay problema, pero a los 12 o 13, ahora las mujeres calculo que entran a sospechar. Con singular placer he conocido tu blog y tu historia.
Muchas gracias por compartir tu historia. Mi tía se sorprendió tanto que me soltó las muñecas, se cubrió la boca con las manos, mientras que todo su rostro se reía, pero no de burla, de sorpresa. Por movimiento reflejo, se tiró hacia atrás, contra el respaldo del sillón, con lo que su pierna se levantó más arriba, y su pie me dio una segunda sacudida en las supones, con lo que el trabajo involuntario de los pies de mi tía Olga fue completado de manera exitosa. Para mi casi cualquier mujer calzada con unas zapatillas de las que me agradan me resulta muy interesante, en el momento en que digo cualquier mujer, me refiero a que no me importa la edad, o si es mas o menos agraciada. Son las zapatillas de siempre de nuestras madres y abuelas de los años ochenta y setenta, aun existen hoy, pero ya no tanto lamentablemente para mi ,esas zapatillas que nos calentaban el trasero de una forma natural y efectiva. Para ser claro, tengo muy presente que soy un fetichista de pies.
Y allí iba yo, con algunos añitos, a montarme a caballo en su pie, que se me antojaba el sitio mucho más cómodo y interesante de todo el mundo. Se quedó mirándome y me dijo que ese iba a ser nuestro misterio, que ella no se lo iba contar nunca a nadie, pero que no volvería a pasar nunca mucho más entre ella y yo. Me dijo que me comprendía y que iba a almacenar mi secretito, incluso se encontraba preparada para que yo le preguntara cosas sobre lo que sentía sobre los pies de las chicas. No le iba a incordiar que yo la mirase, pero que tratase de que nadie se diera cuenta. Y que si en algún momento me ponía de novio con una chica, que tratara de ser discreto hasta el momento en que supiese que no me iba a llevar un chasco. Que no se lo contara a nadie que no fuera de confianza, porque se iban a reír de mí.
Tengo 23 años y soy fetichista de pies femeninos y el tema va; que es desde pequeño que me agradan los pies de las mujeres, a esa edad de 7 años aproximadamente. Recuerdo que mi primera experiencia inocente, la tuve con una amiga de primaria, estábamos descalzos en el parque y de repente ella se montó sobre mi y desde ese momento comenzó a agradarme algo llamado “trampling”. Entonces fue en un parque de McDonald donde le solicitaba a las pequeñas ya eso de 9 años que pasaran sobre mi, descalzas… cuando entré a la pubertad me di cuenta de esa atracción sexual que sentía al tocarle los pies a una chica. Mi amor por los pies empezó de chiquito, mi madre, mi tía me comentaban q iba bajo la mesa y les tocaba las plantas de los pies a las mujeres.
Comentarios 1
Ahora en temporadas de colegio primario me gustaba cosquillear los pies de mis compañeras, A mis 12 años mas o menos ya empece a sentir una excitación al ver pies desnudos más que nada de mujeres mas enormes q yo,y me preguntaba que suerte tiene la persona que puede hacerle cosquillas…. Recuerdo casos como verles los pies a profesoras bajo el escritorio o sentarme en bancos de plaza solo para poder ver alguna mujer que estuviera mostrando alguna parte desnuda de sus pies. El día de hoy en dia mucho mas grande con varias experiencias con pies, ahora casado con una mujer q no es entusiasta pero comprende que me agrada hacerlo y me ofrece sus pies para masajes, acariciarlos, mordisquearlos y cosquillearos un tanto, en tanto que tiene bastante sensibilidad en ellos.
Y sí, igual que a varios les gustan los pechos o las nalgas, a muchos os agradan los pies y no de ahí que sois extraños. Al fin y al cabo, todo el cuerpo humano puede ser realmente erótico. Las dos chicas con las que he salido me hicieron footjobs y eso es lo que me prende, lo que me excita al cien%, pero nunca he hecho masajes, ni me lamido ni un sólo pie en mi vida, ni olido, porque te repito, no me interesa.
Obvio el olor no me molesta, pero no me encanta como a la mayor parte de los camaradas fetichistas. Pero cuándo voy por la calle y veo a una mujer con los pies que cubran mis expectativas, me vuelvo ido. Fuí novio de 2 de ellas solo por que me gustaron sus pies.
Bonitos Pies De Mi Prima Colegiala, Antes Que Se Vaya A La Escuela Quiere Que Me La Coja De Wawau Perrito
Esta es mi historia, que sigue entre los pies y el amor de mi compañera, con sus pies mellizos de los tuyos. Merced a ti por compartir tu experiencia. Como en todo, y los pies no son una salvedad, los gustos pueden ser muy variados. Todo comenzó en el momento en que mi prima María se quedó a lo largo de una temporada en mi casa. Ella es de barcelona y frecuenta pasar el verano en mi casa. Estaba muy atractiva, es bajita, delgada y siempre esta alegre.
Fue el acabose, sentí tal y como si una bomba de placer que hubiese estallado en mi cerebro, se conectara instantáneamente con mi virilidad y desde allí me reventase hacia todo el cuerpo. Jamás había tenido un orgasmo ¡fue el primero de mi vida! Fue el placer más intenso que alguna vez haya sentido, fue único, irreproducible y confirmó mi sexualidad con los pies de las mujeres.
Cuentos Eróticos Fetichismo
Tengo la fortuna de que mi pareja, (40 años) tiene pies a mi gusto, delgados, de dedos largos, uñas frágiles, piel muy bien vigilada y una excepcional habilidad para acariciarme con sus pies. La mayor parte de fetichistas de pies que conozco, y son unos pocos, me cuentan que recuerdan esta atracción desde hace tiempo. Pero últimamente un amigo me comentó que este fetiche le estaba llamando la atención y deseaba desarrollarlo. Y para saber no hay mejor manera que preguntar a los especialistas del tema, lancé una pregunta a mis seguidores fetichistas. Yo soy muy muy fetichista, pero no de los pies, sino de las zapatillas de casa, para mi son un elemento hermoso, me agrada un tipo derterminado de zapatilla, ha de ser de felpa, de suela de goma, y si puede ser el piso de la suela amarilla, ya que ahora excelente.
Desde hace años he sentido una extraña tensión sexual entre nosotros. Ella tiene 19 y yo 18 y siempre y en todo momento pasamos bastante tiempo juntos. Lo mas exitante es cuando alguna mujer mi jefa o mis compañeras me regañan cuando hago algo mal, al principio siento enojo pero despues en mi mente me imagino que me hacen estar a sus pies y besarlos, lamerlos y venirme en ellos. Mi compañera descedediente de portugueses y moriscos. Se encontraba muy excitado, mordí la tela del talón y fui deslizando el calcetin mientras iba oliendo su pie.
Me contó que había hombres que les gustaban otras partes del cuerpo de las mujeres, y que me había tocado una que no era común. Pero si para mí era la mucho más hermosa y excitante, que me quedara relajado, que mujeres de bonitos pies sobraban en el mundo. Yo lo recuerdo desde pequeño, desde hace tiempo.
Chupando Los Pies De Mi Prima
He aquí una pequeña muestra de historias de fetichistas. Mi conclusión – no científica – del estudio me ratificó que la mayor parte de las ocasiones se recuerda la atracción por los pies desde pequeños. Inicialmente como algo inocente que, más adelante, consigue una connotación erótica. Si bien asimismo hay quienes por morbo, por conocer otras cosas o por condicionamiento, experimentan y lo desarrollan más adelante. Son los menos, la salvedad que asegura la regla.
Entonces, mi fetichismo se sintetiza en que me gustan mucho visualmente, pero lo que me gusta más es imaginar la sensación de los mismos en mi pene. Eso es por lo que disfruto de los pies, pero nada más. No puedo de otro modo, no pensando en pies o mirándolos o tocándolos. Por supuesto que a esa edad, sólo tengo recuerdos turbios. Pero yo me subía a caballo por el hecho de que de su pie con una sonridsa de su parte, aveces con una invitación.